RAZÓN VS CORAZÓN
- Administrador
- 28 sept 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 23 dic 2018

El hombre por naturaleza es un ser racional, dicen algunos, otros un ser racional y emocional, López Rosetti, un reconocido médico y escritor afirma “No somos seres racionales, somos seres emocionales que razonan”. Estas dos dimensiones, razón-emoción o razón-corazón como diría Aristóteles, en ocasiones se complementan perfectamente o se enfrentan entre ellas y he aquí, donde surgen uno de los dilemas con el que nos podemos encontrar y en el cual, continúan enfrentando a pensadores, filósofos, psicólogos, neurocientíficos... ¿Cuál de las dos fuerzas es la que tiene que predominar? Unos apelan a la dictadura de la razón, otros apuestan por el corazón: emociones, sentimientos, pero ante esta disyuntiva, existen otras teorías que defienden que la razón-emoción se complementan y perfeccionan mutuamente. Son inseparables.
Parece que “el corazón” no ha tenido un lugar importante en la filosofía, nunca se le ha considerado en el mismo nivel que la razón, conocimiento o el intelecto y quizás por ello el racionalismo empezó a imponerse.
Actualmente existen numerosas teorías, estudios e investigaciones que suponen una ruptura con el pensamiento filosófico clásico.
Antonio Damásio, Neurólogo: “Tras realizar diferentes investigaciones, de que las emociones juegan un papel indispensable y que distan mucho de pertenecer a un ámbito separado del componente cognitivo. Descubrió hasta qué punto podría atrofiarse la razón práctica, esto es, la toma de decisiones en la vida cotidiana si no se disponía de emociones y sentimientos. Sus indagaciones acerca del componente cognitivo y neural le llevaron inevitablemente a la conclusión de que “el sentimiento era un componente integral de la maquinaria de la razón” Estos mecanismos, en consonancia con las emociones y los sentimientos, hacen posible que el individuo sea capaz de decidir acerca de su propio futuro con respecto a las convenciones sociales y a los principios morales a los que se está sujeto. Sin embargo, su planteamiento no pretende radicalizarse poniendo por encima de la razón a la emoción, sino que plantea que cuando entra en juego la propia racionalidad, no se puede pensar en ella como pura e independiente de cualquier resquicio emocional, por lo que sugiere que “determinados aspectos del proceso de la emoción y del sentimiento sean indispensables para la racionalidad”
López Rosetti, médico y escritor: “Nuestros antecesores más lejanos no pensaban en viajar al espacio, no formulaban cuestionamientos filosóficos y, sin embargo, ya sentían emociones básicas tales como miedo, ira o alegría. Esto significa que, en nuestra evolución, a través de millones de años, las emociones anteceden largamente a nuestra capacidad de pensar, Podríamos entonces afirmar que tenemos una prehistoria emocional y una novedad racional. Hemos «sentido» mucho tiempo antes que apareciera nuestro primer pensamiento”. "Nunca tomemos una decisión que vaya en contra de nuestras emociones y sentimientos. No sería sostenible en el tiempo y, de hecho, no nos daría bienestar”.
Queda claro que las emociones-sentimientos juegan un papel importante en la vida del ser humano, negarlos o enfrentarnos a ellos no nos hace ningún bien. A veces, tenemos la creencia de que, a más dosis de racionalidad, más acertada serán nuestras decisiones y realmente pueden desencadenar en algunos momentos decisiones equivocadas.
Comments