TENDENCIA NEGATIVA: MIEDO I
- Administrador
- 22 ago 2018
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Cada ser humano es único e irrepetible, cada ser no sólo reúne en su propia persona experiencias vividas, sino que aglutina todo el acervo histórico – cultural que le ha precedido en el tiempo más todo aquello que se hereda de los ancestros.
Desde la perspectiva de la evolución, el miedo está presente tanto en humanos como en animales, como un mecanismo de defensa que advierte sobre la presencia de un peligro. El miedo es un instinto de supervivencia y de adaptación al entorno, por lo tanto, este tipo de percepción de miedo es necesario y útil, nos alerta y nos prepara para situaciones de peligro. A demás los miedos evolutivos a medida que vamos creciendo y pasando por las diferentes etapas de desarrollo se van disipando para ir dando lugar a otros.
El miedo tiene otra vertiente, el aprendido, es el que se obtiene a través de experiencias de vida, creencias, social y cultural, tener miedo no sólo a lo que pueda causar dolor físico sino también al dolor o sufrimiento emocional. Se puede considerar que hay varias fuentes del miedo: el miedo real, ficticio-irracional «No nos dan miedo las cosas, sino las ideas que tenemos acerca de las cosas» Epícteto. El miedo normal,los que son adecuados a la gravedad del estímulo y no anulan la capacidad de control y respuesta. El miedo patológico se corresponde con una alarma desmesurada, tanto en su activación como en su regulación. La aparición del miedo es demasiado fuerte, sin flexibilidad, un mecanismo todo-nada.
Cada emoción es un proceso que implica una serie de condiciones desencadenantes, así como el miedo su reacción actúa en tres niveles, fisiológico (activación): contracción de los músculos, aceleración cardíaca, aumento la presión cardíaca, sudoración, dilatación de las pupilas… Cognitivo (proceso valorativo): aspectos perceptivos, de valoración situacional y de categorización de las emociones. Valoración y actitud. Conductual (movilización para la acción) Todas las energías se concentran en un único objetivo: estar en alerta máxima, ante el estímulo que genera miedo existe la tendencia de huir, o la evitación. Hay tres comportamientos de supervivencia a los que reacciona los animales frente al miedo innato: la huida, hacer frente al depredador, camuflarse o hacerse el muerto. El ser humano tiene tendencias a reaccionar ante el miedo de formas similares a la de los animales.
Una gran dosis desmedida de miedo puede desencadenar en otras emociones algo más complejas como la ansiedad, es mucho más subjetiva y depende de la percepción y reacción de cada persona frente al miedo. La angustia es un temor generalizado, sin objeto. < La angustia hace patente la nada> Heidegger. Para Freud, la señal de un conflicto interior no resuelto.
Es necesario conocer los mecanismos del miedo y de cómo nos pueden afectar en la vida, bien para enfrentarnos a situaciones o para nuestro bienestar. Conocerlo puede ayudar, si no a hacerlos desaparecer, al menos a tenerlos más fácilmente bajo control, al igual que va a permitir desmontar las creencias erróneas que están en el fondo de muchos miedos. Para comprender nuestros miedos y controlarlo es necesario realizar un viaje a nuestro interior (introspección) identificar, reconocer, analizar, observar… atender a los factores, objetivos – subjetivos… permite al sujeto conocerse mejor, cuestionar el pensamiento y tomar conciencia de las emociones.
<Conócete a ti mismo> el origen de la expresión se remonta mucho más allá de Sócrates, que la adoptó mucho más tarde, es más antigua que la historia de la filosofía. (nosce te ipsum) esta inscripción está esculpida en las paredes del templo de Apolo en la ciudad de Delfos. Carl Gustav Jung decía “Quien mira hacia fuera, sueña; quien mira hacia dentro, despierta”
Ref. Jose Antonio Marina "anatomía del miedo"
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